Implantes dentales
Los implantes dentales son raíces artificiales creados para sustituir dientes ausentes o perdidos por cualquier causa. Son capaces de integrarse hasta el punto de convivir de forma sana y totalmente natural con el resto de los tejidos de la boca. Actualmente están fabricados preferentemente de titanio químicamente puro y actúan como sustitutos de las raíces dentales. Tras su colocación dentro del maxilar o de la mandíbula sirven para dar soporte a los nuevos dientes artificiales que irán unidos a ellos.
¿Se pueden colocar implantes en pacientes de todas las edades?
Los implantes se pueden colocar en los jóvenes una vez completado el desarrollo, normalmente a partir de los dieciséis años en las mujeres y dieciocho en los hombres. En los adultos no existe contraindicación en razón de la edad.
¿Qué sucede cuando el paciente tiene poco hueso en la zona a rehabilitar?
Hoy en día disponemos de técnicas avanzadas para realizar cirugías en casos extremos. Se puede recurrir a elevaciones de seno maxilar e injertos que pueden ser autólogos (propios del paciente) o de otros tipos, con un porcentaje de éxitos elevadísimo. Afortunadamente son rarísimos los casos en los que un paciente que desea ser rehabilitado no puede serlo. El campo de la regeneración ósea es sin lugar a dudas uno de los principales avances en la Implantología de los últimos años.
¿Son los implantes una solución duradera?
Quizás sea el único caso en la medicina en el que el sustituto artificial tiene una mejor funcionalidad que el órgano original. Un implante que trabaja correctamente en la boca (porque está colocado en la posición idónea y soporta una carga axial y proporcional a su tamaño), tiene una durabilidad muy superior a la vida natural de un diente.